LA IMPORTANCIA DE LA DOBLE LIMPIEZA

¿Tienes dudas sobre cómo empezar a cuidar tu piel?

Es completamente normal sentirse perdido entre tantos productos de cuidado de la piel, especialmente cuando no ves los resultados que esperabas. Pero no te preocupes, hay un paso fundamental que debes tener en cuenta: la limpieza adecuada.

La clave de una piel sana comienza por una limpieza profunda, y hoy te explicaré por qué es tan importante y cómo hacerlo correctamente.

1. El exceso de sebo y las células muertas obstruyen los poros. Cuando esto ocurre, las bacterias pueden quedar atrapadas dentro de los poros y reproducirse, lo que provoca inflamación y enrojecimiento en la piel, el inicio del acné. Es esencial eliminar esas impurezas para evitar que se acumulen en los poros.
2. Las cremas hidratantes y los productos con vitaminas no funcionarán sin una limpieza adecuada. Muchas personas creen que aplicarse estos productos es suficiente para mejorar la salud de la piel, pero sin limpiar correctamente, las impurezas atrapadas en los poros impedirán que los ingredientes activos de los cosméticos actúen de manera efectiva.
3. El agua y el aceite se repelen. Esto es importante porque, si deseas eliminar impurezas grasosas como el sebo acumulado en los poros, los bloqueadores solares y el maquillaje, necesitas usar un aceite limpiador. Este producto ayuda a remover de manera eficaz las impurezas que el agua no puede eliminar.

Si tu piel es grasa o mixta, un aceite limpiador es aún más necesario, ya que regulando la producción de sebo, mantendrá los poros más limpios y reducirá la aparición de imperfecciones.

En el siguiente video, te mostramos los pasos correctos para realizar una limpieza efectiva de la piel. No olvides que la limpieza es el primer paso hacia una piel más sana y libre de imperfecciones.

¿Por qué la doble limpieza es tan importante?

La doble limpieza es una técnica muy efectiva para mantener la piel limpia y evitar la acumulación de sebo y otras impurezas en los poros. Primero, usamos un aceite limpiador para eliminar las impurezas solubles en aceite, como el sebo y los restos de maquillaje. Luego, aplicamos un jabón limpiador para terminar de remover cualquier residuo y asegurarnos de que nuestra piel quede completamente limpia.

Este proceso no solo ayuda a prevenir brotes de acné, sino que también mantiene la piel suave, luminosa e hidratada, especialmente si eliges productos adecuados para tu tipo de piel. Si tienes dudas sobre qué productos usar, en Kalon estamos aquí para ayudarte a encontrar lo que mejor se adapta a tus necesidades.